Título: El beso del infierno (White hot kiss)
Saga The Dark Elements #1
Autora: Jennifer L. Armentrout
Editorial: Plataforma Neo
Traductor: Miguel Trujillo
408 páginas
Sinopsis: Layla, de diecisiete años, solo quiere ser normal. Pero con un beso que mata a cualquiera que tenga alma, ella es cualquier cosa menos normal. Mitad demonio, mitad gárgola, Layla tiene habilidades que nadie más posee. Criada entre los Guardianes –una raza de gárgolas que tiene la misión de cazar demonios y mantener a la humanidad a salvo–, Layla intenta encontrar su lugar, pero eso significa esconder su lado oscuro de aquellos que más ama. Especialmente del atractivo Zayne, un Guardián de quien ha estado enamorada desde siempre. Cuando menos se lo espera, Layla conoce a Roth, un demonio sexy y tatuado que dice saber todos sus secretos. Layla es consciente de que debería permanecer lejos de ese chico, pero hay algo que se lo impide… especialmente cuando se percata de que con él sus besos no son mortales, ya que Roth no tiene alma. Pero en el momento en que Layla descubre que ella es la razón del violento levantamiento demoniaco, confiar en Roth no solo puede arruinar su oportunidad con Zayne… Podría convertirla en una traidora para su familia. Peor aún, podría llevarla a un viaje sin retorno al fin del mundo.
Opinión personal (sin spoilers):
Jennifer L. Armentrout no es de mis autoras de romántica juvenil/paranormal favoritas, pero no me rindo con ella porque como he leído libros suyos que si me han gustado, no quiero tirar la toalla. De ahí que quisiera leer El beso del infierno, primera parte de una nueva trilogía paranormal en la que nos encontrábamos con un universo nuevo y unos personajes distintos a los conocidos. Aunque sí es verdad que lo he disfrutado, también es cierto que ha tenido algunos puntillos que me han hecho que pudiera haberlo disfrutado más. Pero leeré su segunda parte para ver si eso se soluciona luego.
Lo primero de todo que notamos cuando empezamos el libro es que es una trama en parte diferente e innovadora: gárgolas y demonios, estos últimos viniendo a la tierra para sembrar el caos, como os podéis imaginar y las gárgolas, que son las guardianas y encargadas de que los demonios no se salgan con la suya. Y ahí es dónde conocemos a Layla, la protagonista de la cual hablaré luego con algo más de detalle. Layla es de lo más peculiar ya que vive con los guardianes pero es un espécimen único ya que es medio gárgola y medio demonio y, en consecuencia, sus poderes son distintos a los de ambos. Sí, la trama es interesante, el universo que crea la autora está bastante bien aunque es cierto que se queda en la superficie, quiero pensar que eso pasa porque es el primer libro de una trilogía y en el segundo profundizará un poco más al respecto. Me gustaría saber más sobre el mundo tanto de los guardianes como de los demonios, que perfilara un poco más en profundidad ese mundo y esos seres sobrenaturales que ha creado.
A favor de la autora tengo que decir que estos libros se leen prácticamente solos porque son ágiles y frescos. El hecho de entremezclar acción con escenas cotidianas y algo de intriga consigue que sin darte cuenta vayas pasando las páginas de la novela. A pesar de que la autora usa un lenguaje juvenil para llegar mucho más al lector, debo admitir que particularmente había ratos en que eso me hacía poner los ojos en blanco, sobretodo con algunas frasecitas de Roth, pero eso es algo particularmente personal. Sus novelas siempre me han parecido rápidas de leer pero si que es verdad que me he dado cuenta de que el elemento sobrenatural de todas ellas tiene siempre ciertas similitudes en ciertas cosas. Lo que definitivamente sí me ha gustado ha sido que en este primer libro ya nos ha dejado entrever una premisa bastante interesante que sin duda es lo que más intrigada me tiene y más ganas tengo de leer en el segundo libro. Y es que a pesar de que se nos presentan a las gárgolas como los protectores del bien y los demonios como el mal, empezamos a ver que no todo es blanco o negro en esta historia sino que quizá los buenos no son tan buenos como parecían y, por ende, los malos tampoco son tan malos como esperábamos.
En cuanto a personajes, ha habido algunos que me han gustado, otros que podrían mejorar y finalmente, algunos que para mi se han quedado bastante cortos en cuanto a desarrollo. Empezando por Layla, creo que es una protagonista que podría dar mucho más de si, aunque creo que esa evolución la iremos notando ya mucho más a lo largo de las siguientes partes. A pesar de que al principio es algo tonta y bastante sosaina, vemos como a medida que avanza la novela parece espabilar un poquito y eso se agradece. Espero que siga evolucionando como personaje en sus siguientes tomos. Por otra parte, está Roth que me ha conseguido gustar algo más de lo que me gustó Daemon en su momento. De carácter rebelde y testarudo, lleno de tatuajes y con un halo de lo más sexy, estoy deseando saber algo más de este demonio en los siguientes tomos. En contrapartida a Roth, tenemos a Zayne que empezó siendo un personaje muy bueno al principio pero con el cual me fui desinflando un poquito a medida que iba avanzando la historia. Hubo muchas cosas de su personaje que se me quedaron algo cojas y espero que la autora lo presente en más profundidad en la segunda parte. Y luego están los secundarios, Stacy y Sam, los mejores amigos de Layla y que me han parecido personajes totalmente planos, que están allí para abultar un poco más y hacer la historia un poco más entretenida a ratos, pero hasta ahí. Me encantaría haber visto más profundización en ellos, pero bueno, una pena. Quién sabe si Jennifer lo solucionará en las siguientes entregas.
Como veis, El beso del infierno es un libro con el cual he tenido opiniones de lo más dispares y es verdad que ha habido cosas que me han rechinado, pero también es cierto que ha conseguido que tenga curiosidad por saber qué vendrá después del final del primer libro y, sobretodo, curiosidad por saber si el mundo de las gárgolas y demonios mejorará a lo largo de la trama del segundo libro. Así que sí, de momento volveré a darle una oportunidad a Layla y a Roth, sin duda. Esperemos que el segundo libro esté mejor que el primero y eso me de ganas de seguir en su momento con el tercero.
El beso del infierno ha sido una primera parte un poco introductoria, con algunos personajes sin profundizar demasiado pero con un universo original y diferente aunque un pelín inconcluso. Eso sí, con un ritmo ágil, rápido y juvenil mezclado con escenas de acción e intriga, el libro se lee solo y el final te deja con ganas de continuar con La caricia del infierno, que esperemos esté un poquito mejor incluso que esta primera parte.
✯✯✯1/2