Regálame París, de Olivia Ardey

Título: Regálame París
Autora: Olivia Ardey.
Editorial: Versátil
Páginas: 331
Edición: Tapa blanda con solapas.
Nota: 8/10
Sinopsis: Yolanda tiene una habilidad especial para hacer felices a todos, excepto a sí misma. Maestra de niños sordos, sueña con viajar a París. Cuando por fin consigue volar a la ciudad del amor, su novio la deja tirada en el apartamento que había alquilado para el fin de semana. Por suerte, Patrick, su guapísimo casero, le dará alojamiento a cambio de que ella le ayude con el cortometraje que su productora realiza sobre esta mágica ciudad. Él le pide que le regale París a través sus cinco sentidos y Yolanda, mientras recorre sus calles, descubrirá que la dos cosas que su padre le dejó en herencia: el amor por el francés y la lengua de signos, no fueron al azar.
La fuerte atracción hacia Patrick, las divertidas y alocadas vecinas de rue Sorbier y alguien muy especial que irrumpirá en su vida, harán que el regreso a Valencia le resulte mucho más difícil de lo que imaginaba…
Pasea por los bellos escenarios de Amélie, déjate seducir por su encanto como Sabrina y ríndete a la magia del amor como en Antes del amanecer.

Opinión personal (sin spoilers):

Desde que caté la pluma de Olivia la mayoría de libros que he leído suyos me han gustado bastante así que en cuanto vi la portada y además que era suyo pensé: “debe ser mío sí o sí”. Antes de leerlo, leí reseñas que decían que quizá esperaban que fuera un poco más dramático de lo que lo fue, así que perdí un poco las expectativas con el libro. Pero la verdad es que al final me consiguió gustar incluso más de lo que pensé.

La trama es puramente romántica. Como he dicho, leí que tenía poco drama comparado con los demás. Y sí, hay poco, pero la verdad es que yo tampoco lo eché mucho en falta, quizá por la historia que tiene que me pareció preciosa, por su ubicación (París <3)... No lo sé. Pero la verdad es que a mi me pareció una historia preciosa y la disfruté muchísimo desde el principio. Tiene su parte típica pero también tiene su parte original, quien haya leído la novela sabrá o recordará a qué me refiero (no os quiero spoilear). Pero ese aspecto para mi, a parte de ser original, fue precioso.

El ritmo me pareció perfecto. No se me hizo pesado en ningún momento, disfruté de todas sus escenas y no lo vi decaer. Además es un libro cortito, que engancha bastante no solo por su escritura, sino por la historia. No me cansaré nunca de decir que me encanta la manera de escribir que tiene Olivia, su manera de crear historias, de hilar todas las cosas... ¡me encanta! Y en esta novela me ha seguido gustando tanto como en las anteriores que he leído.

Pasando a los personajes, nos encontramos con unos personajes muy bien creados, no solo los dos protagonistas, sino todos los que salen en la novela. Me encantaron los vecinos de Patrick, no podía evitar reírme con sus ocurrencias y sus ideas. Y Patrick, Oh My Patrick. Ahora que llega Navidad, voy a apuntar un Patrick en mi lista de reyes, a ver si llega. Me encantó su personaje, su carácter, su personalidad, su todo. Me enamoré hasta las trancas de él, lo admito. Y lo volvería a hacer encantada. Los personajes masculinos que crea Olivia siempre son entrañables y me encantan, es imposible no caer en sus redes.

La ambientación de París es fabulosa, desde el inicio hasta el final. Si, vale, me encanta París pero me gustó verme envuelta en una historia tan bonita precisamente en la conocida ciudad del amor. Olivia describe la ciudad de una manera que da la sensación de pasear por sus calles. Y como amante de la ciudad que soy, entenderéis lo mucho que aprecié eso. Sin duda, esta autora me cautiva cada vez más en cada una de sus novelas. Estoy impaciente por volver a leer algo suyo pronto. 

Una novela romántica, con menos drama del acostumbrado, pero igual de increíble. Con un protagonista que os robará el aliento, algunas peculiaridades que convierten la novela en una historia preciosa y una ubicación excelente para una novela de amor. Muy recomendable. 

  

~Agradecimientos a Versátil~