Fusión, de Julianna Baggott

Título: Fusión (Fuse)
Saga: Puro #2 de 3.
Autor/a: Julianna Baggott
Editorial: Roca
Páginas: 480 páginas
Sinopsis: ¡PUEDE CONTENER SPOILERS!
Cuando llegó el fin del mundo, aquellos que vivían en la Cúpula estaban a salvo. En el interior de su mundo de cristal, los Puros continuaron viviendo, sin marcas, sin deformaciones, mientras que los de fuera, libraban una batalla diaria por la supervivencia entre el humo y las cenizas.
Tras el secuestro de una joven miserable y después de limpiarla de todas sus fusiones e imperfecciones, la chica solo es capaz de repetir una y otra vez el último mensaje de la Cúpula: «Queremos que se nos devuelva a nuestro hijo. Esta chica es la prueba de que podemos salvaros a todos. Si os negáis a escuchar nuestra petición, mataremos a nuestros rehenes. Uno por uno».
Willux hará lo indecible para que Perdiz regrese a la Cúpula, incluso si se trata de asesinato. Perdiz acabará por sacrificarse y volver, con la esperanza de poder provocar la caída de la Cúpula desde su interior. Lo que no espera es seguir descubriendo secretos escalofriantes sobre su padre.

En el exterior, Pressia, Bradwell y el Capitán se dedican a descifrar secretos del pasado que han encontrado en una de las Cajas Negras, secretos que podrían librar a los miserables de sus fusiones para siempre.

Saga

#1. Puro

#2. Fusión

#3. Resistencia

Opinión personal (sin spoilers):

Después de la relectura de Puro, había que seguir con la saga antes de que me pasara lo que la última vez y no recordara muy bien que había pasado. Así que me sumergí de cabeza en esta segunda parte de una saga que me estaba gustando bastante. Me esperaba un libro con algo más de acción y no tan lento y algo previsible como me lo encontré, pero a pesar de todo, me gustó bastante y tuvo alguna que otra sorpresa interesante.

Entre el final de Puro y el inicio de Fusión apenas encontramos salto temporal, así que podríamos decir que la trama continúa justo en el punto donde se quedó la primera parte. La trama no ha sido tan intensa como la primera, eso es verdad. Pero también es cierto que viene mucho más plagada de información que procesar de la que nos encontramos en su primera parte, que apenas resolvió cuestiones y nos dejó con más preguntas que nada. Aquí empezamos a encontrar la respuesta de estas preguntas, al menos, de alguna de ellas, ya que también nos plantean otras nuevas. Lo que quizá más noté fue que tuvo momentos en que la novela fue un pelín previsible y eso hizo que perdiera un poquito de emoción. Aún así, la disfruté mucho y es verdad que la trama se lía de una manera bastante interesante y que te deja con ganas de saber de su segunda parte.

Uno de los puntos negativos que le veo a esta novela es que tiene ratos en que es un poco "novela puente". Tiene momentos en que la acción no te deja apenas respirar pero hay otros en que ves que la trama avanza de manera lenta y más pausada. Eso no es malo, ya que también dependía mucho del personaje y había algunos, como Lyda, que creo que requerían de esa narración más pausada que, por ejemplo, los capítulos de Pressia. Pero eso no evitó que en ese momento me diera esa sensación. Además, es un libro en el que durante toda su lectura notas como todo se va acumulando para la tercera parte, como si poco a poco se fuera llenando como una olla a presión que va a explotar en el tercer libro. Creo que la autora ha preparado muy bien toda esta tensión para que la tercera parte sea mucho más épica que esta. Eso sí, sigue siendo un libro crudo y sangriento. Me encanta la forma en que Julianna no tiene pelos en la lengua para describir sangre o herida o situaciones de lo más escalofriantes y para mi, esas partes, siguen siendo de lo mejor que tiene esta trilogía.

"A diario trepa hasta lo más alto
y en el cielo con la punta del ala
roza y acaricia la montaña santa.
Todo esto te diría si la voz no me faltara
porque en belleza eres igual de sagrada."

En esta segunda parte, nos encontramos con personajes que ya conocemos como Pressia, Bradwell, Perdiz o Lyda, pero también otros nuevos como Iralene, Mimi y conocemos a otros mejor como Hastings o Arvin. Destaco otra vez sobretodo a la protagonista, Pressia, que nos vuelve a demostrar una vez más que a pesar de ser mujer, no necesita que nadie la salve ni la proteja, sino que ella misma se vale por si sola. A su vez, creo que en contraposición estaría Lyda, que me dio la sensación durante todo el libro precisamente de ser lo contrario a Pressia, la típica chica que necesita ser salvada. Me gustó la contínua tensión que hay entre Bradwell y Perdiz y como, a ella sobretodo, le cuesta confiar en él. Poco a poco, además, vemos como, cada uno a su manera, evoluciona, cambia y crece como personaje y es algo que se nota muchísimo durante esta segunda novela, quizá por ser algo más pausada que la primera. Me dio la sensación que algunos personajes como que parece que se están preparando para lo peor en la tercera parte, así que estoy impaciente por ver cuál será el destino de cada uno de ellos, cuantos realmente conseguirán sobrevivir al destino de la Cúpula y cómo van a hacerlo.

El final se queda en un momento bastante interesante de la historia. Además, parece que empezamos a ver como ya empieza a desencadenarse todo. Creo que, si la autora sabe llevar bien la historia, puede tener un gran final y puede arregarlo todo de forma bastante épica. Ahora veremos, al final, como se las apaña Julianna para solucionar todos estos embrollos en los que están metidos los personajes y cuál es el final de cada uno de ellos. Espero que la tercera parte no me decepcione y que, con Resistencia, Julianna consiga que la saga se cuele entre algunas de mis favoritas.

Con una narración algo más pausada y lenta, Fusión nos resuelve algunas preguntas y nos plantea otra a la vez que parece que la autora nos va preparando para un final que puede ser muy interesante. Cruda y sangrienta como la primera, estoy deseando saber como va a terminar todo.