Érase una vez en Londres, de Laura Maqueda

Título: Érase una vez en Londres

Autora: Laura Maqueda

Editorial: Phoebe

281 páginas

Sinopsis: ¿Puede el modelo más famoso del mundo enamorarse de una chica corriente?
Desesperada, angustiada, perdida en mitad de un aeropuerto en un país extranjero… y estafada. Así se siente Miriam cuando aterriza en Londres y descubre que la empresa que le había prometido un trabajo la ha engañado y se ha quedado con su dinero. Perdida en una ciudad que no conoce y con apenas unas libras en el bolsillo, Miriam deberá buscar urgentemente una solución a sus problemas. Lo que no espera es encontrarse con un elegante, desconocido y guapísimo hombre, que se presentará como su salvador al ofrecerle su casa de manera desinteresada mientras ella busca un nuevo trabajo.
Miriam no puede sospechar que su casero, además de ser una belleza, es el modelo más reconocido del momento y que, además de hospedarla en su casa, está también dispuesto a abrirle su corazón… si es que la convivencia con una alocada española se lo permite. 

Opinión personal (sin spoilers):

Érase una vez en Londres es un libro que ya por su sinopsis, te transmite una sensación de historia fresca y divertida de esas que tanto me gusta poder leer en verano. Justo una historia que te haga desconectar y que tampoco te haga pensar demasiado, así que lo cogí con muchísimas ganas, a parte de que normalmente, todos los libros de esta editorial me gustan. Fue tal cual me lo había esperado, la verdad, aunque si que tuvo un par de pegas que podrían haberlo hecho mejor, pero aun así lo disfruté bastante.

En esta historia nos encontramos con una trama sencillita y veraniega, tal cual nos transmite la portada de la novela. Nos encontramos con Miriam, una chica que se marcha a trabajar a Londres solo para descubrir después que ha sido engañada y realmente ese trabajo no existía. Así que se encuentra en una ciudad desconocida, sin nadie ni ningún sitio a donde ir. Hasta que un chico muy guapo se ofrece muy amablemente a prestarle su casa temporalmente hasta que encuentre un sitio mejor donde alojarse. Y así es como empieza la aventura de Miriam por esta nueva ciudad que tantas cosas nuevas le va a aportar a su vida. Me gustó como la protagonista consigue sacarse las castañas del fuego tras un elemento totalmente inesperado en un ambiente que no es el suyo, y aunque a veces su actitud no me terminaba de convencer, en general si lo hizo. La trama está más o menos bien llevada, la historia está bastante bien y entretiene, que es su cometido.

Aun así, también es verdad que ha habido aspectos que me han chirriado un poquito más. El romance que vemos surgir en la historia me ha parecido a veces algo acelerado y precipitado. Me habría gustado más que ambos protagonistas hubieran tenido algo más de tiempo para conocerse mejor o incluso que su romance hubiera sido algo más complicado y con un poquito más de drama por en medio. Aún así, tampoco estuvo tan mal ya que una vez el romance está más o menos consolidado, es algo que ya no vuelves a notar. También cabe decir que el libro se lee prácticamente solo. La pluma de la autora es fresca, divertida y en algún momento te pone más de una sonrisa en la cara. Está bien escrito y la lectura es muy ligera y rápida, cosa que hace que el libro esté leído en un santiamén. Y estos libros que se leen tan rápido sin darte cuenta, a mi me encantan.

En cuanto a personajes, había algunas cosas que podrían ser mejorables. Creo que no llegamos a conocer demasiado en profundidad a ninguno de los dos. Osea, conocemos lo esencial, pero yo soy una persona que me gusta mucho profundizar en la psicología y el pasado de los personajes y en este libro, se ha profundizado menos de lo que me gustaría. Aún así, tampoco nos encontramos con unos personajes planos que hagan que la novela no tenga casi sentimiento, sino que tenemos unos protagonistas que están bien. Podrían estar mejor, pero tampoco están tan mal. Me han faltado quizá algunos personajes más secundarios que pudieran tener algo más de peso también en la historia, pero aún así, ha sido una novela que se ha disfrutado bastante gratamente. Eso sí, mi personaje favorito de esta historia es Carol, la hermana de Miriam y que nos hará soltar más de una carcajada.

No esperaba mucho de ella y por eso la terminé disfrutando bastante a pesar de estas pequeñas pegas. Ya os digo que son detalles sin importancia que a mi, a pesar de ellos, no me impidieron disfrutar de la lectura, al contrario. La leí rápido y disfruté bastante de ella pero podría haber sido un poco mejor. Aún así, me gustó la forma de escribir de la autora así que no descarto leer más cosas suyas en un futuro.

Una novela perfecta para leer en cualquier ocasión que os apetezca algo sencillito, fresco y que os haga evadiros de la realidad. Julian y Miriam os harán soltar más de una carcajada con sus conversaciones y además, disfrutaréis de cada una de sus páginas.

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