Sinopsis:
Francia, 1851.
La vida de Sophie Delacroix, una delicada e ingenua joven huérfana de madre, nunca ha sido perfecta. Su padre, cuya ojeriza le manifiesta desde su nacimiento, culpándola de la muerte de su madre, la somete reiteradamente a sus exigencias, como la de presentarla en sociedad al cumplir los diecisiete años con el único propósito de conseguir para ella un título nobiliario.
Como si de una venta al mejor postor se tratase, logra concertar su matrimonio con un conde viudo, pero los designios de Jean Delacroix se truncan y, faltando escasas semanas para celebrarse las nupcias, Sophie recibe una carta que alterará su vida por completo y la conducirá a Irlanda donde se verá obligada a desposarse con un marqués lúgubre, vil.
¿Conseguirá Sophie hallar el amor en tierras de leyendas o caerá presa de la desesperación y regresará a Francia?
Francia, 1851.
La vida de Sophie Delacroix, una delicada e ingenua joven huérfana de madre, nunca ha sido perfecta. Su padre, cuya ojeriza le manifiesta desde su nacimiento, culpándola de la muerte de su madre, la somete reiteradamente a sus exigencias, como la de presentarla en sociedad al cumplir los diecisiete años con el único propósito de conseguir para ella un título nobiliario.
Como si de una venta al mejor postor se tratase, logra concertar su matrimonio con un conde viudo, pero los designios de Jean Delacroix se truncan y, faltando escasas semanas para celebrarse las nupcias, Sophie recibe una carta que alterará su vida por completo y la conducirá a Irlanda donde se verá obligada a desposarse con un marqués lúgubre, vil.
¿Conseguirá Sophie hallar el amor en tierras de leyendas o caerá presa de la desesperación y regresará a Francia?
Opinión personal (sin spoilers):
Releer a esta autora tras años atrás haberla leído en un género totalmente distinto era algo que tenía como pendiente en mi lista. Así que cuando le comentó si quería leer y reseñar su novela no me lo pensé dos veces. Últimamente ya sabéis que no leo tanta romántica como antes (supongo que todo va por rachas) pero aun así de tanto en cuanto me gusta leer algo así para desconectar y este libro me aportó precisamente entretenimiento y desconexión durante varios días.
La trama está centrada en Sophie, nuestra protagonista francesa que se embarca en un viaje a Irlanda ya que tiene que casarse con un conde viudo por deseos de su padre y, como os podéis imaginar, a ella poca ilusión le hace embarcarse en un viaje que termina para ella en una boda con alguien totalmente desconocido. Aún así, sigue los designios de su padre y nosotros la acompañamos desde la toma de la decisión hasta ya en tierras irlandesas.
La novela se nota que está escrita con mucho mimo. Narrada con un vocabulario que nos lleva directamente al siglo XIX, quizá esa ha sido una de las cosas que ha conseguido sacarme más de la historia, ya que a veces se me hacía cuesta arriba el vocabulario algo rimbombante del libro. Pero, de eso también tengo que decir que me parece que ese aspecto a su vez tiene su encanto, ya que hace la novela algo más única y especial, simplemente es que yo no estoy acostumbrada a ello.
Quiero destacar sobretodo que lo que me ha parecido que está muy cuidado en este libro es sobretodo la ambientación. Desde que empiezas a leer no tienes ninguna duda de que la autora te está trasladando al siglo XIX y ya no solo por lo que os he comentado antes de la escritura, sino que en tema de modales, vestimenta, tradiciones, etc, está todo super bien descrito. Eso hace que el lector se vea totalmente inmerso en el mundo y la historia de la autora y sobretodo, que se traslade a esos tiempos pasados para caminar de la mano de Sophie y eso me parece un trabajazo a tener en cuenta.
Otro punto que tiene sus más pero también sus menos son los personajes. Conocemos mucho y muy bien a Sophie, nuestra protagonista y también profundizamos un poquito en Jean, su padre pero los demás secundarios se quedan en eso, en secundarios. Me hubiera gustado conocer algo más de ellos, que no se quedara tan a la superficie porque me dio la sensación de que a Sophie la conocemos perfectamente, cosa que es, pero en realidad luego a los demás les falta algo más de chichilla. Por ejemplo, eso me pasó un poco con Killian, que hubiera deseado incluso saber un pelín más sobre el por qué de su comportamiento huraño, su tristeza y su oscuridad. Ojo, que sabemos el por qué, pero me habría gustado ahondar un pelín más en ello. Aun así, los datos que se nos dan no son en ningún momento insuficientes como para hacer que la trama entre los dos personajes se quede corta.
La trama está centrada en Sophie, nuestra protagonista francesa que se embarca en un viaje a Irlanda ya que tiene que casarse con un conde viudo por deseos de su padre y, como os podéis imaginar, a ella poca ilusión le hace embarcarse en un viaje que termina para ella en una boda con alguien totalmente desconocido. Aún así, sigue los designios de su padre y nosotros la acompañamos desde la toma de la decisión hasta ya en tierras irlandesas.
La novela se nota que está escrita con mucho mimo. Narrada con un vocabulario que nos lleva directamente al siglo XIX, quizá esa ha sido una de las cosas que ha conseguido sacarme más de la historia, ya que a veces se me hacía cuesta arriba el vocabulario algo rimbombante del libro. Pero, de eso también tengo que decir que me parece que ese aspecto a su vez tiene su encanto, ya que hace la novela algo más única y especial, simplemente es que yo no estoy acostumbrada a ello.
Quiero destacar sobretodo que lo que me ha parecido que está muy cuidado en este libro es sobretodo la ambientación. Desde que empiezas a leer no tienes ninguna duda de que la autora te está trasladando al siglo XIX y ya no solo por lo que os he comentado antes de la escritura, sino que en tema de modales, vestimenta, tradiciones, etc, está todo super bien descrito. Eso hace que el lector se vea totalmente inmerso en el mundo y la historia de la autora y sobretodo, que se traslade a esos tiempos pasados para caminar de la mano de Sophie y eso me parece un trabajazo a tener en cuenta.
Otro punto que tiene sus más pero también sus menos son los personajes. Conocemos mucho y muy bien a Sophie, nuestra protagonista y también profundizamos un poquito en Jean, su padre pero los demás secundarios se quedan en eso, en secundarios. Me hubiera gustado conocer algo más de ellos, que no se quedara tan a la superficie porque me dio la sensación de que a Sophie la conocemos perfectamente, cosa que es, pero en realidad luego a los demás les falta algo más de chichilla. Por ejemplo, eso me pasó un poco con Killian, que hubiera deseado incluso saber un pelín más sobre el por qué de su comportamiento huraño, su tristeza y su oscuridad. Ojo, que sabemos el por qué, pero me habría gustado ahondar un pelín más en ello. Aun así, los datos que se nos dan no son en ningún momento insuficientes como para hacer que la trama entre los dos personajes se quede corta.
En definitiva, 'La marquesa de Connemara' es una novela que se lee en nada que nos traslada a Irlanda y Francia del siglo XIX. A los personajes que quizá les falta un pelín de trasfondo pero en cambio la autora hace una labor esplendida para la documentación y ambientación de la novela. Una historia entretenida, que se lee bastante rápido y que nos habla del perdón, la redención y las oportunidades inesperadas de la vida.
¡Hola!
ResponderEliminarNo he leído nada de esta autora y esta historia me llama la atención... pero después de leer tu reseña estoy indecisa jeje
De momento será un "quizás" :P
Un abrazo!
Hola me gustaría poder leer el libro como lo puedo conseguir gracias
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